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viernes, 30 de septiembre de 2011

Introducción

Las divisiones comerciales a partir de la guerra fría han venido en descenso. Poco a poco, en los últimos 22 años, desde el derrocamiento del muro de Berlín se rompió un paradigma de división que el mundo entero sostuvo firmemente después del inicio de la primera guerra mundial. A partir de esta fecha y de la implementación casi global del capitalismo, propiciamos un conjunto de transformaciones tendientes a la inevitable globalización. Aperturas económicas de países predominantes en recursos naturales, talento humano y buenas condiciones políticas, fiscales y comerciales surgen atractivas.
Recientemente vivimos la extensión inevitable como redes de desarrollos tecnológicos, conceptos como mundo virtual y electrónico toman fuerza en el mercado económico, propiciando el surgimiento y fortalecimiento de grandes multinacionales que ahora se convierten en transnacionales.
Hemos visto como las casas matrices de las grandes compañías han tendido a desaparecer, ya no necesitamos ubicar un centro físico de operaciones para acceder a los servicios en cualquier parte del mundo, sin que deje de existir la geopolítica aún muy conveniente para las grandes compañías.
Ahora bien, el rol del consumidor, cliente y/o usuario se ha vuelto cada vez más importante y tomado en cuenta por las grandes compañías. Ahora no solamente consumen o compran, sino que opinan, critican, modifican, alteran directamente y en algunos casos en forma inmediata puntos tan relevantes como el precio, se beneficia y nunca dejan de ser clientes, consumidores y/o usuarios.
Para tomar un ejemplo claro del párrafo anterior, ampliaremos un poco la cotización en bolsa de los capitales.  En los centros internacionales de negocios más importantes del mundo, un consumidor, cliente y/o usuario puede llegar a ser tan relevante como por beneficiarse directamente del aumento de su inversión como de perjudicarse por su una perdida en el valor o por poca negociación. Wall Street, NIQQUEI, S&Poor/ NASDAQ permite la participación no solo de grandes inversionistas, sino en menor medida de medianos y pequeños. Es así como una especulación puede modificar drásticamente el valor de una acción en un solo día de negociaciones.
Es en este entorno en el que estudiaremos la posición de Microsoft y su implicación tecnológica y corporativa, Además de sus riesgos y contribución social y económica e inmersos en los anteriores condiciones globales.

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